Literature
Danza Carmesi
La bailarina sube al escenario, su vestuario de aire perfectamente amoldado a su cuerpo.
Sin indicación, sin sonidos, comienza su danza.
Cada movimiento que realiza levanta destellos a su alrededor, pequeñas centellas blancas que parecen reflejos de gotas de agua.
Lentamente las centellas se vuelven rojizas, una llovizna color carmesí, que tiñe lentamente su cuerpo.
Listones rojos envuelven su cuerpo, se mueven agraciados al par sus movimientos, crecen cada vez más, se entrelazan entre sí, se fusionan pero jamás se detienen.
Danza de movimientos hipnóticos.
Un cuerpo totalmente envuelto, deja huel